Restauración de la Kodak Brownie autographic No. 2a

Lo digo ahora, lo he dicho antes y siempre lo diré: me encantan las kodak plegables de principios del siglo XX. No son las mejores técnicamente hablando, pero el detallismo y filigrana de sus objetivos las convierte en unas preciosidades.

Cayó así en mis manos esta Brownie autographic 2a. En eBay lo dijeron todo correcto: está en muy malas condiciones y sirve como mucho para descuartizarla y usarla como repuestos. Realmente no me lo creí, pero cuando llegó, la verdad es que se confirmó lo descrito. El cuero despegado, el metal oxidado por todo lugar oxidable, la cámara no salía por su guía, el cierre atascado, visor incompleto...realmente la cámara en peores condiciones que jamás hubiera comprado.

Pero bueno, tras el susto incial, vi que no sólo no era tan grave, sino que era una gran oportunidad para restaurarla de arriba a abajo, como había hecho hacía poco con mi vieja máquina de coser.

De hecho, el cuero (o imitación) estaba completo, aunque por debajo del mismo no hubiera más que óxido y estuviera completamente desprendido. Lo que es el metal no estaba perforado por la corrosión, sino que era una oxidación superficial.

Tras un par de intentos, logré sacar la cámara sobre las guías y comprobé que el fuelle estaba completo y sin agujeros; simplemente algo despegado en su juntura, nada grave.
La lente estaba completa y sin rayones y el objetivo no estaba muy oxidado. el disparador funcionaba correctamente en todos sus tiempos. Por suerte lo que es la cámara en sí estaba relativamente bien protegida al estar cerrada y sufrió pocos daños. Supongo que la Kodak pasaría varios años en algún oscuro y húmedo sótano y acabó como veis en las fotos.

Y no, la cámara no la compré sola, sino en paquete de 6 por bastante buen precio.

Así pues planeé la restauración. Primero levantar el cuero, cosa no muy difícil pues ya no agarraba más al metal, debido al omnipresente óxido. El mayor problema aquí fue tener que cortar en ciertos puntos para sacarla del rebobinador, asa, embellecedores...que no se pueden desmontar al estar fijados por remaches y que se instalan después del cuero.
Luego tocaba lijar bien toda la máquina, para no dejar rastro del óxido. Para ello usé papel de lija y una fresadora manual "proxxon" con un cepillo metálico y una lija rotativos.
Tras ello, lacar todas las partes lijadas (incluso las posteriormente no visibles, al recubrirlas de nuevo con el cuero) con pintura negra mate (similar al lacado interno de la cámara).
Lijar y lacar el cuerpo metálico receptor del rollo es bastante simple, pero hacerlo luego con la parte del fuelle y objetivo es más delicado y hay que tener mucho cuidado de no rayar nada sano y visible. Y lo mismo al lacar, cubriendo con cinta todo lo que no haya de ser lacado.


Aquí reflexioné sobre si darle una pasada de laca negra brillante sobre la mate, pero al final lo dejé con el primer acabado, que no quedaba mal. Aún así no le he metido mano a la parte frontal del objetivo; no está en tan mal estado y de momento no quiero arriesgar el pringar de laca algo que no deba.
Luego tocó limpiar el interior del cuero y bruñir su exterior.
Una vez seca la laca, pegar el cuero tal y como estaba antes, engrasar ligeramente las partes móviles y...lista!

Eso si, para pegar el cuero, mejor no usar cola de contacto, pues los dejos se acaban pringando y es mejor usar un pegamento que tarde un poco en fijar, porque siempre hay que corregir un poco la posición del cuero.

Aquí sólo veis mayormente el proceso de restauración. Para ver la cámara tal y como es ahora, habéis de visitar su su propia página



Material utilizado Papel de lija (varios gramajes finos)
cutter
laca negra mate en spray
Engrasante WD40
Pegamento tipo "imedio"
Fresadora manual Proxxon con cepillo metálico rotativo
Tiempo empleado Aproximadamente 5 horas


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