Bilora Radix I
Fecha de adquisición | 28.01.12 |
Lugar + Fecha de Fabricación | Radevormwald/Alemania, 1949-1954 |
Número de serie | --- |
Objetivo | Anastigmat Biloxar 1:5,6/40mm |
Obturador | Simple ~ 1/30s |
Tipo y dimensiones negativo | Film Agfa Karat, 24x24mm - 16 fotos |
Referencia Kadlubeck | BIL0466 |
Referencia Kerkmann | 590 |
La Bilora Radix es una cámara mucho más interesante de lo que puede parecer a simple vista, aunque sea tan sólo por su historia, de lo que pudo ser y no fue. A veces adelantarse a su tiempo no resulta en una ventaja sino en todo lo contrario.
Y es que la Radix tal como la véis es un producto de reciente postguerra en Alemania. Cualquiera la podría situar en principio por su apariencia a finales de los 50 o incluso los años 60 del Siglo XX, pero la Radix vio la luz ya en 1949, en una Alemania que que intentaba recuperar su poderío fotográfico perdido (entre otras muchas cosas) en la guerra.
En esa época, no había dinero para gastarse en cámara lujosas (que haberlas, habíalas) y volvieron a florecer las cámaras de cajón. Así pues Bilora, que era especialista de ese tipo de cámaras, decidió que iba a sacar una cámara que técnicamente se acercara a las de cajón, pero ópticamente ofreciera más, sin elevar los costes de venta. Aún así, la cámara costaba 48DM en 1950, que era muchísimo dinero poco después de la instauración de DM (Deutsche Mark) al cambio de los RM (Reichs Mark) que quedaban en circulación tras la guerra.
Así pues nació la Radix, una cámara metálica robusta y simple en su uso, con muchas características que la podrían (o deberían) haber convertido en una superventas, pero para la que el mundo posiblemente aún no estaba preparado.
En primer lugar, la Radix equipaba un triplete anastigmático de focal 40mm (aunque el registro exacto parecen ser 38mm) que le otorgaba una luminosidad de 1:5,6 cosa que era inalcanzable por cualquier cámara de cajón con sus acromáticos que no pasaban de 1:11, 1:9 ó 1:8 con suerte, en la época (salvo alguna rara y cara excepción). Modelos posteriores de Radix incluso alcanzaron un 1:3,5.
El objetivo no lleva tratamiento antireflejos; algo que empezaría a utilizarse de manera estandar a partir de 1950.
Además, el objetivo posee un (auténtico!) diafragma de 6 palas con el que se podía cerrar a 1:5,6/1:8/1:11/1:16 por medio de una rueda dentada situada sobre dicho objetivo y apareciendo indicado el diafragma utilizado en una ventana al efecto. De todas maneras éstos diafragmas "sólo" servían para ajustar la cámara en situaciones de más o menos luz, ya que el obturador dispone de una única velocidad de en torno 1/30s, como venía a ser común en las cámaras de cajón.
Cuando menos, la cámara dispone de un conmutador M/T para permitirnos una exposición contínua.
El obturador no consistía en un botón que había que apretar, con el que se corría el peligro de sacar fotos trepidadas debido a la baja velocidad de obturación. En su lugar el final de una palanca asoma por la parte superior y ésta simplemente se desplaza a un lado, con lo que el obturador actúa suavemente.
En un lateral encontramos una rosca para utilizar latiguillos.
Bilora no sólo fabricaba cámaras, sino otros objetos de "quincallería" con los que hubo que salir igualmente al paso tras la guerra. Entre otras cosas fabricaban timbres para bicicleta, y de esa objeto surgió la idea de construir una paso de foto al estilo. De esta manera tan sólo había que accionar una palanca retráctil para situar el siguiente fotograma en situación.
Esto era un sistema casi revolucionario, ya que las cámaras de la época aún utilizaban normalmente una rueda manual para pasar los fotogramas (tanto en cámara de rollo tipo 120 como en las de película perforada de 35mm) y de hecho aún pasarían un par de años hasta que se impusiera este sistema como standard a excepción de contadas cámaras como la SLR Exakta de Ihagee, que ya incluía el sistema antes de la guerra.
Otro de los "extras" que incluye la cámara es un contador de fotos. Esto es de todas maneras necesario debido al tipo de película empleado, pero a eso vamos ahora.
Las cámaras de cajón se cargaban tradicionalmente con rollo del tipo 120, 620 o 127, pero la película de 35 iba comiéndole terreno desde que empezara a popularizarse ya antes de la guerra con las Leicas y luego las Contax, las Retinas y otras.
La película de 35mm ya se utilizaba desde antes que Leica la popularizara a partir de mediados de 1920, ya que era una película barata que "sobraba" de la producción cinematográfica. El caso es que no hubo un sistema estandarizado de recogerla más o menos hasta que empezó a imponerse el carrete 135 de Kodak en torno a 1934 (y del que hizo uso la mencionada Retina). Agfa era el competidor directo de Kodak (y la verdad es que normalmente les iban a la zaga) y no tardaron en sacar su propio concepto de recipiente para el filme de 35 mm. Se trataba de la "película Karat" lanzada para utilizarse en su cámara del mismo nombre. La película se insertaba en un canuto metálico y se recogía en otro idéntico vacío. Con este sistema se podían sacar 12 imágenes de 24x36mm y no hacía falta rebobinado. De todas maneras no tardó mucho en imponerse el formato americano y el sistema Karat cayó en desuso y las mismas Agfas adoptarían el 135.
Pues bien, tras la guerra, Bilora apostó de nuevo por el sistema Karat y lo revivió para acoplarlo a su aparato. además redujo el formato de la exposición a uno cuadrado de 24x24mm (las cámaras box no tardarían en adoptar igualmente formato cuadrado de 6x6cm) con lo que la cámara podía realizar 16 exposiciones. Posiblemente se decidió esto de nuevo por un tema de costes (siendo más caro un carrete 135 al contener más película).
Con lo que fuera, este sistema y las demás virtudes de la Radix no calaron en el consumidor y dicha cámara no se convirtió en el éxito que debería haber sido. Paradójicamente en torno a una década más tarde renacería de nuevo este sistema de la mano de la propia Agfa como sistema "Agfa Rapid" en contestación (de nuevo a la zaga...) del sistema Instamatic de Kodak, que encontró en este caso mucha mayor aceptación con su uso en cámaras como las Isorapid que no dejan de ser un "amodo" de Radix pero fabricado con materiales baratos y un acople de flash. Otras cámaras como la Penti II también adoptarían dicho sistema, que acabó sucumbiendo definitivamente a los otros sistemas en 1972.
Pero acabemos con la descripción de la cámara.
Ya que el formato de las imágenes era cuadrado, un visor era suficiente para sacar las fotos, ya que salían igual tanto en vertical como horizontal. Es un visor simple y carente de cualquier corrección de paralaje.
posiblemente os hayáis fijado en que la cámara no dispone de zapata para accesorios. Pues ciertamente no la tiene y además tampoco dispone de conexión sincronizada para flash. Tened en cuenta que la cámara es de 1949 y por aquel entonces aún no había una conexión estandarizada de flashes, aunque algunas cámaras ya empezaba a hacer sus pinitos y pronto se impondría la conexión PC sincronizada para flash con cable. Cuando menos sí que incluye en la base una rosca para trípode aún del estandard aleman de 3/8" que pronto pasaría al inglés de 1/4".
La cámara se abre desde atrás, girando un disco por con dos salientes. Dentro encontramos en carrete vacío (para cargar uno lleno) y la maquinaria visible son dos ruedas dentadas para pasar la película por medio del "timbre". Encontramos también el número "1250" impreso dentro de la cámara, pero no creo que sea ningún número de serie, sino más bien algún tipo de número de control.
La tapa trasera posee una plano para apretar la película hacia el plano focal.
Otras fuentes en internet:
- www.kameraschaetze.de