Ihagee Parvola 1350 (Klein-Ultrix)


	Fecha de adquisición	11.03.14
	Lugar + Fecha de Fabricación	Dresde/Alemania, 1931-1939
	Número de serie	366734
	Objetivo/Número de serie	Ihagee Anstigmat 1:4,5 F=7cm/544673
	Obturador	Gauthier Pronto (-/100, B,T)
	Tipo y dimensiones negativo	Rollo 127 / 4x6,5mm / 8 tomas
	Referencia Kadlubeck	IHA0689

Aparte de las cámaras de productores de las que no tenga aún ninguna, me atraen sobremanera las cámaras que me cuenten algo nuevo.
Ya suelo evitar las cámaras de placas o de rollo "tradicionales" pues al final son todas más o menos iguales y muchas veces se diferencian únicamente en que hayan sido producidas por el uno u otro fabricante.

Así pues, no pude resistirme a hacerme con esta pequeña "Parvola", que durante su primer año de existencia se llamó "Klein-Ultrix" ("pequeña Ultrix") hasta que Ihagee lanzó un concurso a su público para otorgarle un nombre con más gancho. Gano claro está, la denominación "Parvola".
En Inglaterra y los EEUU se vendía como "Weeny-Ultix" o "Cameo-Ultrix" y en Francia como "Mini-Ultrix". Más tarde también se impuso el "Parvola" en el extranjero o incluso "Ihagee Vest Pocket Camera".

Su hermana mayor, la "Ultrix" (sin el "Klein") era una de esas cámaras plegables de rollo que os digo que no se diferencia demasiado del resto de sus contemporáneas (sin hacerle menosprecio), pero la Parvola sí que llama rápido la atención.

Teniendo en cuenta que se lanzó en 1931 y por sus características, me atrevo a concluir (sin tener base bibliográfica al respecto) que esta cámara era la respuesta Ihagee a la Zeiss Ikon Kolibri que tuvo bastante éxito en su momento dentro del sector amateur medio-alto. Con todo, y sin dejar de considerar a la Kolibri como una gran cámara tanto de usuario como de coleccionista, para mí la Parvola es superior a la Kolibri, tanto en equipamiento como en manejo.

Se produjo en tres variaciones:

- 1350 para formato 4x6,5cm
- 1450 para formato 3x4cm
- 1550 para doble formato (3x4cm / 4x6,5cm en rollo y 4x6,5cm en placas)

Siendo en esta página la variante 1350 la que os presento.

La Parvola es una cámara de metal forrada en cuero de en torno a 400 gramos de peso, que destaca primero por sus reducidas dimensiones de 11,2x6x2,8 cm y luego por el contraste que provoca cuando desplegamos su óptica al máximo.

De hecho la palabra "desplegar" está realmente mal empleada ya que deberíamos decir "desenroscar". En efecto, para colocar al objetivo a su longitud focal de servicio de 7 cm (enfocada al infinito) hay que desenroscarlo hacia afuera girando para ello un anillo metálico externo que hace que dos ingeniosas roscas inversas empujen al conjunto hacia adelante hasta bloquearse en la mencionada distancia para enfocar a infinito.
Mas allá, con la cámara se pueden realizar fotos enfocadas hasta una distancia de 50 cm, para lo cual hay que liberar la doble rosca por medio de una palanca y segir girando el objetivo. La distancia de enfoque la obtenemos de una linea grabada en la rosca que va apuntando a una escala fijada alrededor de la montura del conjunto.

La Parvola se podía obtener con tres obturadores diferentes; o bien un Pronto (en dos posibles versiones) o Prontor II de Gauthier o un Compur de Deckel en las versiones más caras.
Mi ejemplar dispone de un obturador Pronto (de los más simples disponibles) de tipo automático (no hay que tensionarlo previo al disparo) que incluye un temporizador (la palanca con el punto rojo) que nos dejará unos 10-12 segundos antes de que se dispare la cámara, si sigue funcionando bien cosa poco normal en estos obturadores Gauthier.
El disparador es una simple palanca y la cámara incluye una "gorra" abatible para evitar que la disparemos accidentalmente. Éste sistema sería diferente en cámaras con obturador Compur. También encontramos la típica rosca para cable disparador justo al lado de la propia palanca de disparo.

La velocidad de disparo (1/25, 1/50, 1/100, B, T) se elige desde un dial superior y en la parte inferior se situa el control de la apertura del diafragma que en este caso va de f/4,5 a f/22. El diafragma se compone de 9 palas.

El objetivo viene marcado como "Ihagee Anstigmat 1:4,5 F=7cm" lo que nos quiere decir que es un triplete anastigmático y que fue producido por la propia Ihagee, aunque es muy posible que fuera producido por otro y simplemente comercializado bajo ese nombre.
En este punto, Ihagee ofrecía una amplia paleta de posibles ópticas con focales de 4 / 5 ó 5,5cm:

- Ihagee Anastigmat 1:6,3 / 1:4,5 / 1:3,5
- Meyer Primotar 1:3,5
- Schneider Xenar 1:4,5 / 1:3,5 / 1:2,9
- Schneider Xenon 1:2
- Carl Zeiss Tessar 1:4,5 / 1:3,5 / 1:2,8
- Carl Zeiss Biotar 1:2

Así pues, la Parvola podía montar incluso potentes ópticas 1:2 (aunque no eran montables en la versión 1350), mientras que la Kolibri se quedaba en los Tessar como tope de gama.

Con el obturador Pronto y la óptica anastigmática costaba esta Parvola 1350 55RM en 1932.

Una de las partes que más se agradecen en la Parvola es su patilla de apoyo desplegable para tomas verticales. Ésta es curvada y se "esconde" entre el obturador y el tubo de rosca. Como la misma Ihagee anuncia, ésta patilla es imperdible y queda unida a la cámara incluso al cerrarla. Ésto que puede parecer hoy en día algo banal, era entonces una cosa muy de agradecer e Ihagee se procuró bien de darle publicidad pues de nuevo era un punto a su favor al compararla con la Kolibri, pues la cámara de Zeiss Ikon también tenía una patilla para apoyar la cámara en tomas verticales pero ésta era enroscable y se suele perder con el tiempo para desolación de los posteriores coleccionistas (entre los que me incluyo, pues mi Kolibri la perdió igualmente en alguna de sus 8 décadas de historia hasta llegar a mis manos).

Para encuadrar la imagen, la cámara dispone de un visor desplegable tipo "Galileo" con lente en ambos marcos. La Kolibri dispone de un visor similar de menores dimensiones, por lo que es más fácil encuadrar en la Parvola.

En el cuero de la cámara encontramos grabadas dos menciones a Ihagee y un disco en un lateral de nuevo con informaciones de la empresa.
Para pasar las 8 tomas que podemos obtener con la Parvola 1350 en rollo 127, hay una rueda giratoria en un lateral. En la tapa trasera aparece la necesaria ventanilla roja para ir controlando el paso de foto. La Parvola 1450 podía obtener el doble de tomas (16) en formato 3x4cm.
A partir de 1937 se podía equipar a la Parvola con un paso de foto con retorno automático, posiblemente heredado de la Exakta. Algo nada común para una cámara de rollo en esa época.

Y para abrir la cámara y poder cargar el citado rollo 127, primero habremos de mover hacia abajo un seguro lateral que dispone de un tirador en el medio. Dentro de la cámara encontramos grabado el número de serie del aparato (366734) lo que nos indica que poseo uno de los relativos primeros ejemplares ya que de la Parvola los números de serie conocidos se mueven desde el 341171 al 570302. Posiblemente sea esta cámara pues de en torno a 1932-1933. Además el obturador Pronto de Parvolas más modernas es algo diferente, con el dial superior de selección de velocidades sustituido por una escala numerada similar a la del diafragma.
En la tapa trasera aparece también el número 660, que normalmente sería un número de control para poder asociar varias piezas destinadas a una misma cámara. En la parte interna para la montura del objetivo aparece un 339 que normalmente debería coincidir con el otro o quizás se refiere a otro tipo de control.
La mencionada tapa trasera dispone de una supeficie plana con resorte que se encarga de empujar a la película al plano focal y así mejora la calidad de la exposición.

Para fijar la cámara a un trípode, ésta dispone de una única rosca con standard alemán de la época de 3/8".
Hay ejemplares de Parvola con y sin aros para enganchar un asa de transporte. Parece ser que los ejemplares más modernos son los que disponen de éstos aros (mi aparato no los tiene) aunque ya se ofrecen éstos en catálogos de 1932.

Aunque no sea la versión más potente de la Parvola (no estaría mal haberse hecho como una 1450 en Compur con Biotar) sigue siendo desde luego una cámara que sorprende y nos saca de la rutina habitual de los aparatos de su época.