Leitz Leica IIIc
Fecha de adquisición | 28.08.16 |
Lugar + Fecha de Fabricación | Wetzlar/Alemania, 1949 (1940-1951) |
Número de serie | 478333 |
Objetivo/Número de serie | Leitz Summitar 1:2/50mm - 701799 |
Obturador | Cortinillas -/1000 |
Tipo y dimensiones negativo | Carrete 135/24x36mm - 36 fotos |
Referencia Kadlubeck | LEI026X |
Referencia Kerkmann | 0119XX |
Lo admito, sólo me compro Leicas cuando tengo hijos!
Efectivamente, voy a ser padre por segunda vez y, entre otras muchas cosas, se planteaba la pregunta de qué cámara iba a traer bajo el brazo mi nuevo retoño. Estuve un tiempo pensado; tenía que ser una cámara equiparable a la Leica IIIa de su hermano mayor. Me interesé por las Contax, que eran la contrapartida Zeiss Ikon de las Leicas, pero tengo varias Kiev que viene a ser iguales (salvando las distancias de haber sido producidas en la URSS) y no me acababa de atraer el desembolso que te exigen por uno de estos aparatos.
Ojo, que en ningún momento pretendía ser "roñoso"; las Leicas de por sí son con diferencia las cámaras más caras que poseo en mi colección, pero siempre hay que imponerse unos límites.
Tampoco quería alguna cámara de placas o rollo, ya que me gustaría darles la oportunidad (a ambos) de poder utilizar su cámara sin muchos problemas, aunque posiblemente cuando lleguen a la edad de hacerlo, será tan complicado (que no imposible) hacer fotografías con carrete 135 como lo es hoy en día hacerlo con rollo 120.
Así pues acabé decidiéndome por otra Leica. El caso es que no podía ser de nuevo una Leica IIIa (algo de originalidad me quería reservar) y tampoco una Leica III o anterior, ya que la cámara debería ofrecer el mejor equipamiento posible (como cuando busqué la Leica IIIa). Quería que fuera una Leica III (o sea, con objetivo de rosca M39) posterior a la IIIa pues también este segundo hijo era "posterior". Las Leicas IIIb casi no se diferencian de las Leicas IIIa, así que me decidí o bien por una Leica IIIc o una Leica IIIf. En principio busqué una IIIf con temporizador (ya que estamos) pero no salía ninguna. Era algo más sencillo encontrar una IIIc, pero claro, en medida de lo posible quería evitar las producidas durante la II Guerra Mundial pues muchas de ellas se produjeron bajo una escasez galopante de materiales y no sabes lo que te puede venir. La cámara debía servir para fotografiar y no sólo para la vitrina.
Otro punto importante era el objetivo. De nuevo, no quería la cámara con un Elmar "básico" de potencia 1:3,5, sino que debía ser de nuevo una óptica capaz como la Summitar de la Leica IIIa, así que entraban en juego o un Summar o mejor aún otro Summitar (aparte que ahora mismo no se si con las Leicas IIIc se seguría montando el anticuado Summar).
Al final encontré a la candidata ideal: Una Leica IIIc postguerra con Summitar y funda completa, así que me lancé a por ella y la conseguí a un precio similar al de la Leica IIIa; ninguna bagatela pero de coste asumible para el objeto comprado. Ahora cada uno de mis hijos tiene una Leica y yo (realmente) aún no tengo ninguna.
Como apunte curioso, cuando me hice con la Leica IIIa a mediados del 2012, acababa de llegar al visitante #10.000. Ahora mismo a finales del 2016 estoy a punto de superar la barrera de los 40.000; Muchas gracias a todos y cada uno de los que os pasáis por mi página!
La Leica IIIc se produjo unas 134.000 veces desde 1940 a 1951 sustituyendo (aunque aún se produjeran) a la Leica IIIb (1938-1946). Se distinguen inmediatamente por el frontal metálico justo detrás del objetivo del que carecen todas las Leicas III anteriores. Por lo demás es prácticamente igual a la Leica IIIb en la que se juntaron los dos visores de enfoque y encuadre para hacer más fácil su manejo. En la IIIc se modificó la caja de la cámara de tal manera que era más fácil de producir en fundición y creció 3 milímetros que no son casi apreciables, pero sí los suficientes para que ciertos accesorios de las Leicas III anteriores no sirvan con esta IIIc.
Comparación de las cajas Leica IIIa (arriba) y Leica IIIc (abajo), ésta última un par de milímetros más larga. |
Mi ejemplar fue producido en 1949, así que ya no sufría las carestía de la guerra, pero sí las de la Postguerra. Muchos de los ejemplares producidos durante el conflicto presentan características singulares debido a las restricciones de material existente. Así pues normalmente el metal de la cámara es cromado, pero podemos encontrar algunas Leicas IIIc con laca gris en lugar de cromo (por lo visto esencialmente para uso militar), con el forro de "piel de tiburón" (que no lo era, sino en apariencia. Incluso en modelos postguerra) o algunas con las cortinillas en color rojo (cámaras de 1940-1942) por escasez de tela negra.
Tras la guerra, los aliados (todos) se incautaron prácticamente de todo lo que aún podía producir Alemania en concepto de reparaciones de guerra hasta más o menos 1947. No fue hasta la reforma monetaria de 1948 (en la que se introdujo el Marco "DM" en sustitución del anterior "RM") que los alemanes pudieron empezar a comprarse este tipo de bienes con cierta normalidad, por lo que mi ejemplar sería uno de los primeros en estar al alcance de la mano del público alemán. Y hay que decir que el que la compró, la cuidó muy bien.
Las famosas "Leicas Nazis" que más que tales eran Leicas del Ejército o la Armada eran Leicas IIIa, IIIb y consecuentemente IIIc (a partir de 1940) así que nunca os fiéis de lo que parezca una Leica con símbolos militares o nazis, si se trata de una Leica II (a la que le falta el dial frontal del tiempos lentos). Leicas IIIf nazis simplemente no existieron, pues son cámaras puramente postguerra.
Las descripciones que os doy de este aparato son casi al 100% coincidentes con las de las Leica IIIa, así que no os sorprenda que los textos sean idénticos.
Una de las mejoras principales de la serie Leica III con respecto a la Leica II es el dial para los tiempos cortos que se encuentra en la parte delantera de la cámara. Para usarlo hemos de colocar el selector superior (principal) de velocidades en la posición "30-1" y luego hemos de girar el dial mencionado hasta la velocidad de obturación deseada de 1s, 1/2s, 1/4s, 1/8s, 1/20s, 1/30s o exposición contínua T. Aquí también hubo una modificación con respecto a la IIIb y es que en los diales anteriores sólo llegaba el rango hasta 1/20s, incluyendose el 1/30 en el selector superior de velocidades rápidas. En la IIIc la velocidad 1/30s muda al dial frontal de velocidades lentas.
Otra mejora en este dial a partir de la Leica IIIc es un seguro para evitar que el dicho dial se desajuste accidentalmente. Se trata de un pequeño botón en la parte superior del dial que hay que apretar para su desbloqueo. Se bloquea en la posición 1/30s y en las demás simplemente se nota algo de resistencia.
Como ya la Leica IIIa, la Leica IIIc ofrece una velocidad de obturación máxima de 1/1000S, el doble que la Leica III con 1/500s y que es de agradecer al usar películas muy sensibles. En 1933 (comienzos de la Leica III) no había película con la sensibilidad que hay hoy en día, aunque ya empezaba a extenderse y normalizarse. La escala DIN se creó en Alemania en 1934 a partir de la escala Schneider y la ASA americana ya estaba en uso desde unos años antes.
Otra mejora de las Leica III es que el visor del telémetro tiene ahora un aumento del 50% por lo que se facilita el enfoque. El enfoque se realiza al casar dos imágenes que se ven a través de dicho visor. Como mencionado, a partir de la Leica IIIb se cambió el sistema de visores, poniéndolos más juntos. Este sistema lo heredó igualmente la Leica IIIc
La palanca de ajuste de dioptrías se mantenía, pero igualmente se cambió en la Leica IIIb a debajo de la rueda de rebobinado, y de nuevo se mantuvo en la Leica IIIc, aunque ahora se sustentaba sobre un base escalonada y no totalmente plana como en la IIIb.
El visor ofrece una visión clara y diáfana del motivo a fotografiar, aunque no dispone de ningún tipo de corrección de paralaje y si utilizamos la Leica con algún objetivo de distinta longitud focal a los 50mm normales, habrá que hacerse con un visor extra al afecto para encuadrar correctamente la foto. Siguiendo en la parte trasera, el visor es la ventana circular derecha y el telémetro la izquierda con el ajuste de dipotrías, Esta configuración se simplificó también en la IIIb.
En la parte delantera vemos 3 ventanas. Las 2 circulares corresponden al telémetro y la cuadrada del medio es el visor. El visor de las Leicas IIIb y IIIc ya no se diferencian en "escalonados" o "no escalonados" ya que directamente son rectangulares delimitados por un fino marco metálico.
En la parte lateral baja de dicho marco encontramos un pequeño tornillo que sirve para ajustar el telémetro.
Lo que también incluye la Leica III como mejora respecto a la II son dos argollas laterales para poder usar la cámara directamente con una correa y no depender de la funda para echársela al cuello.
En la parte superior derecha de la cámara, encontramos el "panel de mandos" de la misma. A la derecha del todo está la rueda de paso de foto, que incluye una corona para indicar la foto actual por medio de una pequeña flecha. Al pasar cada foto, se carga el obturador (prevención de dobles exposiciones) y se numera la siguiente foto. El contador se ha de poner manualmente a 0 al cargar un nuevo carrete.
Luego yendo hacia la izquierda nos topamos con el botón del dispadaror. Aunque no se vea, dispone de conexión para latiguillos, aunque no la típica rosca popularizada desde que Gauthier lanzara sus IBSO en 1909, sino una rosca especial para Leica, por la que primero hay que desenroscar la corora que hay en torno al disparador y luego enroscarle en el mismo sitio el latiguillo. Ojo al comprar una Leica, que en ocasiones esta corona se ha extraviado. Esto no quiere decir que la cámara no funcione! Pero es un fallo estético (en mi opinión) importante, ya que la cámara queda visualmente algo "coja".
He de admitir que no he conseguido desenroscar esta corona en la Leica IIIc. No se si es porque se ha endurecido la rosca o porque el sistema aquí es diferente. La corona en sí es distinta a la usada en la IIIa y quizás el latiguillo con campana se inserte directamente en el espacio que queda entre disparador y corona. Tendría que buscar el cable indicado (por ahí lo tengo) para hacer la prueba.
Este tipo de latiguillo no es exclusivo Leica. Otros fabricantes siguieros su estela, incluyendo algunas cámaras como la Nikon F2.
Justo encima del disparador se halla una palanca que se puede girar unos 90° hasta ponerse en la posición "R" (Rückspülung) por la que se libera el carrete y podemos rebobinarlo. La otra posición es la "A" de "Aufnahme" (fotografiar).
Más a la izquierda y en una posición más elevada está el selector de velocidades que nos ofrece un rango de 1/40s, 1/60s, 1/100s, 1/200s, 1/500s y 1/1000s aparte de la ya citada posición "30-1" para utilizar el dial de velocidades lentas y "Z" para exposiciones más largas. Para accionarlo hay que levantarlo y girarlo hasta la velocidad deseada (marcada por una flecha en la zapata de accesorios) y bajarlo de nuevo, una vez cargado el obturador.
En la parte media superior encontramos la mencionada zapata para accesorios (ojo que no para -normalmente- flash!) fijada con 4 tornillos (3 en la IIIa) y justo encima el número de serie de la cámara 478333 que la identifica como una Leica IIIc de 1949.
Existen muchas Leicas (desde la II a la IIIc) que incluyen conexiones sincronizadas a flash. Estas no fueron montadas de serie sino que el propietario se las incluyó a posteriori; o bien en un servicio Leica o en alguna que otra tienda fotográfica. Así pues, es común encontrarse con estas conexiones sin que por ello la cámara no sea genuina! Por otro lado se encuentrar varias versiones de dicha conexión tanto en tipo (las más normales son las PC estandard o incluso las dobles de tipo Exakta) como en localización (delante o detrás de la cámara, arriba o abajo...).
Mi Leica IIIc no pasó por el quirófano para incluirle ningún tipo de conexión extra.
Siguiendo hacia la izquierda aparece el grabado "Leica D.R.P. Ernst Leitz Wetzlar Germany". El "Germany" viene referido a que la cámara era exportable al extranjero y es algo ya standard en cámaras postguerra.
La cámara aún conserva el El D.R.P. referido a que la cámara está patentada (Deutsches ReichsPatent), que no tardaría en ser sustituído por un "D.B.P" (Deutsches BundesPatent).
El grabado en general el muy fino y lacado en negro. Cámaras no originales (me permito hacer una referencia a las falsificaciones) suelen utilizar un burdo estampado o un grabado medio chapucero (y digo suelen!).
En el extremo izquierdo se encuentra la rueda para rebobinar la película, usada en combinación con la palanca de liberación. Debajo se encuentra la palanca de ajuste de dipotrías del visor de enfoque, como comentado.
El objetivo es un Leitz Summitar 1:2/5cm del que os hablo más ampliamente en su respectivo artículo. Las Leicas IIIc aún se podían adquirir con el veterano Elmar, como podemos ver en el ejemplar de Vicente Juan-Senabre, pero esta tiene el más potente Summitar, que además al ser ya de producción postguerra, viene con tratamiento antirreflejos por lo que es más apropiado para iluminar carretes en color que el modelo que utiliza mi Leica IIIa. El sumittar es casi idéntico, incluyendo el diafragma de 10 palas.
Poco después este veterano Summitar sería sustituído por el Summicron, que viene a ser el mismo objetivo pero lentes fabricadas con otros materiales.
El objetivo se fija a la cámara mediante una rosca M39 (39mm de diámetro) por lo que la cámara también puede usar normalmente los objetivos de telemétricas soviéticas FED y Zorki.
El objetivo puede enfocar de 1m a infinito e igualmente al Elmar es de tipo retráctil, por lo que se puede "esconder" dentro de la cámara para hacerla más transportable. Para extraerlo a su longitud focal de servicio, hay que extraerlo y girarlo un poco en sentido horario hasta que queda en posición. Para guardarlo se hace lo mismo a la inversa.
Para realizar el enfoque hay de girar el objetivo por medio de una palanca (de nuevo en modo similar al Elmar) que previamente se desbloquea al apretarla.
Una vez desenroscado podemos ver dentro la cortinilla cerrada (se puede ver su funcionamiento o dejarla abierta si disparamos en posición "Z" o "T") y el disco con resorte que se mueve en contacto con el objetivo (al girar el mismo en para enfocar) y que acciona a su vez el telémetro.
A través de otra compra, me hice con un parasol Leitz especial para el Summicron. Si os digo la verdad me parece bastante antiestético pero tiene la gran ventaja de que es plegable con lo que se puede llevar sin problemas en cualquier bolsillo.
Una de las características distintivas de las Leicas es su modo de cargar el carrete. En lugar de desmontarse toda la tapa trasera, sólo se remueve la base de la cámara, se extrae el canuto para recoger el rollo y se carga la película fuera de la cámara introduciendo carrete y canuto a la vez. En principio hay que recortar la lengüeta de la película para cargarla mejor, pero yo no tuve problemas en cargar y usar carrete en la Leica IIIa sin utilizar tijeras. En la Leica IIIc debería ser exactamente igual.
Para abrirla, se gira una palometa de la posición "zu" (cerrado) al "auf" (abierto). La base sólo puede colocarse de la manera correcta gracias a un agujero en la misma que encaja con un único saliente lateral de la cámara. En la misma base se encuentra la rosca para trípode de 3/8" que era el standard alemán de la época y aún se empleaba en estos aparatos de tierna postguerra. Al final se acabaría imponiendo el standard 1/4" que es el utilizado hoy en día.
Por dentro, la tapa dispone de la característica instrucción de cómo cargar el carrete.
Decir aquí, que por esa época aún no estaba estandarizado del todo (aunque ya casi) el carrete 135 tal y como lo conocemos hoy en día. De hecho dicho carrete fue introducido por Kodak en 1934. Hasta entonces había carretes para que cada uno se los rellenase de película en casa y otros carretes diferentes al de Kodak, aunque siempre adecuados a la película de cine de 35mm. Así pues la Leica III está construída para usar carrete recargables Leica, pero por suerte el tamaño de las bobinas y la forma de los arrastres es igual que en lo carretes 135 y por eso podemos usar estas cámaras hoy en día con dicho carretes actuales.
Parece ser que algunos modelos de Leica IIIc (posiblemente de los últimos de 1951) llegaron a incorporar una palanca temporizadora como hicieron (no todas) las Leica IIIf.
La cámara se nota robusta y suave en las manos; aunque no lo parezca sí que tiene otro tacto al de sus "parientes" soviéticas. El obturador va suave y preciso en todos sus tiempos. De todas maneras he tenido mucha suerte, ya que se nota que su anterior propietario la cuidó con esmero. Espero poder seguir cuidándola igual de bién y que llegue en tan buen estado a su legítimo propietario! ;-)
He de disculparme por que las fotos generales de la cámaras están en b/n. No me di cuenta hasta que me puse a disparar en detalle y luego no tuve ganas de repetir la serie. A fin de cuentas tampoco son tan diferentes en color.
Y desde aquí un beso muy grande a mi hijo que ha nacido como un campeón y, sobre todo, a mi mujer, que ha tenido que aguantar todo lo que aguanta una madre y mucho más, para traer al pequeño Julián a este mundo.
Julián Sánchez Broniarz y su Leica IIIc |
Comparación Leica IIIa / Leica IIIc
MANUALES LEICA IIIC
Manual Leica IIIc Versión 1 (inglés, PDF) |
Manual Leica IIIc Versión 2 (inglés, PDF) |
Gracias a Butkus |
Manual Leica IIIc Versión Alemana 1949 (Alemán, PDF) |
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Gracias a l-camera-forum |
PATENTES LEICA IIIC
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Publicidad Peerless 1947 | Publicidad Peerless 1948 |
Gracias a Butkus |
Publicidad Porst 1949 | Publicidad Porst 1950 |
Gracias a Sylvain Halgand |
Otras fuentes en internet: