Elementos en sucesión de montaje	Vista del selector sin la chapa numerada

Seguidamente retiramos igualmente la chapa circular dentada (de nuevo encajada, no atornillada) que sirve para ajustar la velocidad al girarla.

Elementos en sucesión de montaje	Vista del selector sin la chapa dentada

Ahí vemos ahora una de las piezas fundamentales para seleccionar la velocidad del obturador. Esa chapa mecanizada interior dorada especifica, al girarla, la posición de dos ejes que serán los que definan la velocidad de obturación elegida además de los modos de disparo contínuado "B" y "T", como veremos más tarde.

Elementos en sucesión de montaje	Vista del selector sin la chapa mecanizada

Y ahora ya podemos retirar el émbolo de retardo, retirando para ello los dos tornillos que lo fijan al objetivo. Al quitarlo me llevé un susto, pues al fin descubres qué hay en su interior. Se quedan al descubierto dos patillas junto con dos pequeñas terminaciones de muelle. No saltan ni nada por el estilo, pero representarán más tarde la parte más complicada de volver montar correctamente todo de nuevo.

Vista del obturador con el émbolo de retardo totalmente retirado	Émbolo de retardo y sus dos tornillos	Vista del émbolo y sus dos pistones interiores

Con el émbolo ya retirado, podemos desenroscar fácilmente el objetivo de su fuelle, Siempre que hagáis ésto, estad al loro por la parte de atrás que la rosca que lo sujeta se quede donde está o no se pierda por ahí. Ah! aunque en éste caso tampoco es imprescindible, mientras el objetivo lo permita retirad igualmente la lente posterior. En éste caso es un doble anastigmático, por lo que se puede hacer sin problemas desenroscándola. Al hacer ésto la cámara fotografía con el doble de distancia focal, por lo que nos hacemos con una especie de "zoom".

Obturador con todas sus piezas frontales retiradas	Cámara sin el objetivo	Obturador y sus componentes externos desmontados. Se aprecia la lente posterior ya desenroscada en la parte superior izquierda de la foto.

Ahora llega la hora del la verdad, hay que acceder al interior del obturador. Al haberlo retirado completamente, podemos ver que en su parte trasera hay 3 tornillos. En este caso sí que hay que sacarlos todos. Aparte hay que desenroscar también el tornillo que sirve de indicador de diafragma, pues sino no se puede retirar dicho elemento.

Parte tarsera del obturador y sus tres tornillos	Tornillo indicador de diafragma

Una vez retirados esos 4 tornillos, ya podemos extraer el conjunto del diafragma y lente anterior y separarlo completamente del obturador, dejando la descubierto su maquinaria. Separad el conjunto diafragma poniendo el obturador boca abajo y tirando del diafragma hacia arriba, pues sino directamente se desprenderán las palas del obturador y caerán hacia abajo.

Mecánica del obturador	Conjunto del diafragma, máxima apertura	Conjunto del diafragma, mínima apertura

Como el diafragma funcionaba perfectamente, no lo abrí para evitar males innecesarios.

Las 3 palas del obturados son muy finas, y salen de sus alojamientos con extrema facilidad. Hay que retirarlas para poder trabajar en condiciones, pero antes mejos hacer una foto de su posición para poder montarlas luego correctamente, tanto en posición como en cual está encima de cual, no vaya a ser que luego se traben entre ellas al disparar.

Las 3 palas retiradas	Obturador sin sus palas

Las palas tienen en su base un agujero para encajarlas en sus soportes (cada soporte es a su vez un tornillo) y un saliente en su parte interna que va colocada imprescindiblemente en un agujero cerca del tornillo mencionado. Éste agujero y no el tornillo es lo que moverá posteriormente la pala. El tornillo hace las funciones de eje de giro para la pala.

Tornillo-eje de la pala y agujero para su movimiento	base, tope y agujero de la pala	Correspondencia de la pala con el obturador.

En este punto ya podemos ver cómo la terminación del latiguillo se ha quedado atorada dentro de la maquinaria. El problema es que no había forma de retirarla tirando de ella o moviéndola de alguna manera, así que me decidí a cortar por lo sano. Con unos alicates corté el cable, para poder sacar la terminación atascada. Podía haber desmontado más partes del obturador para sacarlo, pero no valía la pena el riesgo, teniendo en cuenta que perder el latiguillo era un mal menor, pues aunque sea tan viejo como la cámara, no es muy complicado ni caro el hacerse con alguno de reemplazo.

Tras ello, no fue muy difícil poder extraer la espina clavada en la garganta de la cámara.

Parte del cable atascada	Cortando con alicates	Parte atascada extraída.

Una vez curada la caries, había que reemsamblar todas las piezas y que funcione de nuevo! El modus operandi más lógico es seguir los mismos pasos a la inversa del desmontaje, y es como lo hice, claro.

Primero comprobé si el obturador había recuperado su movilidad perdida. Para ello no hay que poner las palas, pues su sujección es tan liviana que saltan por todos lados al disparar. El obturador funcionaba, si bien no lo hacía como debía de hacerlo pues estaba desmontado el émbolo de retardo, que es el que condiciona el tipo de obturación y su duración.

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Una vez comprobado que el obturador funciona (o parece hacerlo), no hace falta sacarle más las tripas. Primero se le colocan las 3 palas en el orden y posición en el que estaban. Las tres palas parecen iguales, por lo que no debería haber problemas en poner una donde estaba la otra, pero por si acaso lo mejor es respetar la colocación original.

Obturador sin palas	Obturador con palas	Detalle de colocación de la pala

Colocamos y enroscamos de nuevo el conjunto diafragma, y el tornillo que indica el diafragma elegido. Enroscamos de nuevo el objetivo al fuelle.

Obturador y diafragma juntos	Tornillo del selector de diafragma	Objetivo de nuevo enroscado en la cámara

Antes de enroscarlo, comprobé de nuevo la funcionalidad del obturador. Éste funcionaba perfectamente aunque sólo en su función "T", al no estar todavía montado el émbolo de retardo.

Y ahora llegamos a la parte más delicada de la reconstrucción del objetivo; montar de nuevo el émbolo de retardo. En este punto os explico la importancia de dicho émbolo para el preciso disparo del obturador.
Este émbolo era heredero directo de los "viejos" obturadores con émbolo pneumático, que accionaban el disparador a distancia por aire y no mecánicamente con en el IBSO. En muchos casos estos obturadores más antíguos disponían de un segundo émbolo (aparte del pneumático) que era el que establecía el retardo del disparador. Poco más tarde ya se acabaría imponiendo el sistema de retardo incluido dentro de la caja del obturador, con lo que éstos émbolos desaparecerían. Os pongo como ejemplo a uno de los primeros Compur, del rival número 1 de Gauthier, Deckel. Dentro veis un engranaje de retardo que sustituía al émbolo de retardo.

Obturador Compur. El engranaje de retardo está marcado con un "3" justo debajo de la rosca para el latiguillo.

Pues bien, el émbolo de retardo lleva dentro 2 pistones con un agujero. Las patillas que sobresalen por arriba del obturador han de encajar cada una en uno de los pistones. Al seleccionar la velocidad de disparo, la chapa de latón dorada mencionada más arriba se encarga de que esas patillas se abran más o menos. Si están abiertas del todo, no hay retardo y el muelle del obturador se encarga que éste dispare a su velocidad máxima de 1/100s.

Si se elige alguna de las otras velocidades, las patillas se irán cerrando, arrastrando con ellas a los pistones hacia el centro del émbolo. Al disparar, un seguro libera las patillas, que serán forzadas a volver hacia afuera (posicion que cierra el obturador de nuevo). O sea, esos pistones lo que hacen es retardar la llegada de las patillas a su posición original más abierta (la de 0 retardo), que es cuando las tres palas del obturador se vuelve a cerrar. A mayor sea la distancia que han de recorrer, mayor será el tiempo de obturación, pues los émbolos retrasan más su retorno.

Por supuesto, tras casi 9 decenios es esperable que el muelle haya perdido tensión o los pistones arrastre no tengan la recuperación de antaño, por lo que es normal que las velocidades ya no correspondan al 100% con las originales, sobre todo a tiempos lentos debido al desgaste y falta de lubrificación de los pistones.

Algo así es lo que le sucede a mi cámara del Dr. Krügener pues el émbolo de retardo está incompleto y la cámara sólo dispara siempre a su velocidad máxima de 1/250s aunque se seleccione cualquiera de las otras velocidades posibles (Los tiempos "Z" y "0" -B y T- funcionan independientemente).

Para encajar las patillas en ambos pistones, con bastante tiento habremos de "ensartar" primero una y luego, mediante accionamiento del eje que las mueve y cierta pericia, la otra. Los pistones no tienen una posición fija, así que pueden haber cambiado de posición al intentar colocar las patillas. En el peor de los casos, al montarlo de nuevo las patillas no estarán bien encajadas en los pistones y las velocidades más lentas andarán desfasadas (más rápidas de lo que deberían).

Patillas de retardo	Émbolo de retardo y sus dos pistones	Émbolo recolocado en la cámara

Ahora hay que reinsertar la chapa dorada que se encarga de seleccionar las diferentes velocidades (abriendo o cerrando las patillas) o las obturaciones B/T. Para ello hay que desplazar hacia abajo el eje que mueve abre y cierra la patillas de retardo, y luego encajar la chapa. Lo mejor es hacerlo según alguna foto de ejemplo de cómo era antes.

En éste momento podemos ver y entender cómo funciona la selección de velocidades del IBSO. Hay 3 posiciones diferentes; una para "T", con sólo el eje inferior bloquedo por la chapa. Otra para "B" con ambos ejes bloqueados por la chapa. La última posición deja ambos ejes libres, estando la posición del de abajo (el que regula la apertura de los pistones) condicionada por el diámetro de la chapa al girarla. Dicho giro será medible gracias a la posterior chapa numerada que se coloca encima.

Chapa y obturación en "T"	Chapa y obturación en "B"	Chapa y obturación en "1/100"

Incluso las velocidades más lentas parecían ir bien, por lo que quiero suponer que logré enganchar correctamente las patillas a los pistones. Seguro que hay un método más profesional de encajar las patillas. Posiblemente el émbolo se pueda abrir por los lados con lo que se podrían sacar los pistones, engancharlos a la patilla e introducirlos enganchados al émbolo, pero para ello habría que abrir dicho émbolo. Cosa que no creo que yo lograra de una forma “no destructiva”.

Después sólo hube de seleccionar la posición "B" y montar el resto de chapas y embellecedores. Como prueba adicional, comprobé que el diafragma siguiera en buenas condiciones, aunque no era de esperar ningún problema en éste sentido.

Al final se le enrosca de nuevo la lente posterior y le volví a colocar el latiguillo que originó el problema, aunque ahora no tenga más que una función decorativa. Ya de paso aproveché para soplar el polvo de la maquinaria y limpiar las lentes.

Este viaje al interior de un obturador central antíguo resulto desde luego una muy grata experiencia y ya ahora os adelanto que no fué la última!

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