Restauración de la Ica Icarette II


antes
Material/herramientas después
- Destornilladores de precisión
- Tenazas
- Cutter
- Papel de lija
- Lijadora/fresadora
- Laca negra mate
- Laca megra metalizada
- Cola de zapatero (sin disolventes)
- Forro sintético
- Material de protección (gafas, mascarilla, guantes)
Tiempo de trabajo: ~8 horas
Dificultad: Media

La Ica Icarette II es una cámara relativamente común, por lo que se puede conseguir en subastas online a precios bastante razonables en estado de conservación aceptable.
Sin embargo yo me hice con esta icarette por 7€ precisamente con la intención de restaurarla. Sin embargoo, de haber llegado la puja a poco más no me habría hecho con ellas pues ya no merecería la pena. A fin de cuentas, el tiempo y los materiales invertidos en ella superan con creces el precio que tendría en condiciones normales. Pero de eso se trata también en un hobby; gastas dinero por una afición con la que pasas un buen rato.

Y eso es precisamente lo que me concedió la restauración de la Icarette; unos buenos ratos (las 8 horas invertidas no fueron de golpe!) que además sirven como gran experiencia sobre la construcción de estos aparatos, ya que la desmonté casi por completo. Ya desmonté igualmente en su día el obturador IBSO, o bien uno muy similar (éste es una versión algo diferente y comercializado como "ICA Automat Model XI".

Vaya por delante que este artículo sobre la restauración de esta cámara no es dogma de fe. No soy un restaurador profesional y lo que he hecho ha sido siguiendo mi propio criterio, sentido común y poca experiencia en estos lances. Que hay otras maneras de hacerlo? Seguro! Ya existen libros sobre la restauración de cámaras clásicas...pero no me he leído ninguno. Simplemente he hecho lo que he creído conveniente con el resultado que se ve en esta página.
Así pues, que cada cual utilice estas informaciones como mejor le convengan en sus propias reparaciones, pero siempre a su propia cuenta y riesgo!

Como iréis viendo en las fotos, la mesa sobre las que realizo las operaciones aparecerá más o menos sucia o llena de piezas, trastos y otros cachivaches. No tenía el tiempo de irlo dejando todo bonito para cada foto! Al lijar y preparar la cámara sale mucha, pero que mucha porquería!
Así pues, como siempre, os recomiendo que utilicéis como "mesa de operaciones" una superficie plana, acotada, clara y bien iluminada. Tened a ser posible las herramientas a mano y un sitio para ir dejando las piezas más pequeñas (por ejemplo tornillos) y poder encontrarlas luego de nuevo.

La cámara llegó físicamente en un estado bastante lamentable, similar a como estaba la Kodak Folding Autograpich 2A, pero por suerte tanto el fuelle como el obturador y el objetivo estaban en buenas condiciones, por lo que la restauración merecía la pena (nunca he reconstruído un fuelle y tampoco tengo muchas ganas de hacerlo!).
Por lo tanto, iba a tocar un buen lijado y lacado de la cámara por dentro (dentro de lo posible) y fuera antes de recolocarle el forro. Además las partes móviles estaban enquilosadas (e incluso rotas), por lo que habría que desmontarlas y tratarlas igualmente. Este es el aspecto que mostraba la cámara antes de empezar la operación:

Lo primero que desmonté fue la sujección plegable del estandarte. Estaba rota en el punto de acople al patín del enfoque de distancias (espero no liaros mucho con tecnicismos). En principio viene fijada al estandarte por 3 tornillos, de los que sólo quedaba el trasero (faltaban dos inferiores) lo cual quiere decir que alguien ya la había desmontado (y por lo que se ve, poco más, como a quién se le estropea el coche y abré el capó...y ahí se acaban sus conocimientos de mecánica). El problema se solucionó buscando tornillos similares.

Antes de arreglarla pedí ayuda a mi amigo Daniel Jiménez, que tiene una Icarette casi idéntica y me mandó fotos y un video de la pieza en cuestión en buen estado.
Por lo demás esta pieza estaba en buena forma, así que no la lijé ni laqué de nuevo. Simplemente la limpié lo mejor que puede con un trapo húmedo.


Función del acople plegable

Ahora tocaba desprender el forro intentando conservarlo lo mejor posible. Dicho forro es de cuero, y tras un siglo sobre la cámara y con la corrosión sufrida estaba muy reseco y agrietado. Había partes donde se sacaba fácilmente al haberse despegado por el óxido, pero otras partes aún estaba muy agarrado a la cámara y había que ir "pelando" o "afeitando" con un cutter para separarlo lo mejor posible sin dañarlo. Al final salió más o menos entero en un 80% e iba a reutilizarlo, pero luego me decidía a cambiarlo completamente para practica el forrado de una cámara con material nuevo, ya que nunca lo había hecho. Para ello me hice con cuero sintético, que sale muy barato. Un corte de 1m x 1,40m unos 10€ (ya más caro que la Icarette!) pero es suficiente para forrar muchas cámaras más, caso necesario. En este caso no habré utilizado mucho más de 20x30cm.
Al quitar el forro nos podemos hacer una idea del nivel de oxidación de la cámara. Seguramente estuvo guardada durante décadas en algún sótano o desván húmedo. Es estar cerrada fue lo que salvó al fuelle y al objetivo-obturador.

El estandarte y el portaestandarte estaban también muy picados y con la laca arruinada, así que también había que restaurarlos. Para ellos primero hay que extraer el obturador que hacemos fácilmente desenroscando un retenedor que lo sujeta al fuelle por dentro del mismo (el propio fuelle acaba en un aro metálico insertado en el mismo). Una vez retirado, el estandarte queda libre y podemos quitarlo (unido a su portaestandarte, la parte de metal -aluminio en este caso- con forma de "U") deslizándolo hacia adelante a través del patín de enfoque, aunque en el caso de esta cámara no era necesario ya que la sujección plegable estana desatornillada (sólo os la muestro en las primeras fotos como si lo estuviera).

De todos modos, para poder deslizarlo hacia afuera primero hemos de quitar un pequeño tornillo de la base que sirve para bloquear el desplazamiento en la marca de infinito. Guardad bien ese tornillo! Podéis ver en las fotos que al estandarte le hacía falta una buen repaso.
Luego retiré el patín del enfoque "radial" de distancias, que también estaba totalmente enquilosado, de tal manera que la cámara además no se podía cerrar correctamente. Para ello retiramos un tornillo central del patín, que va sujeto al eje que acaba en el botón "radial" para hacer el enfoque. No pasa nada al retirarlo y es muy fácil de volver a montar. Una vez quitado, podemos extraer el patín hacia afuera e igualmente el eje del botón radial. Luego se desatornilla la propia escala radial para poder lijar y lacar debajo. A esta escala sólo la limpié un poco pero nada más, Los números prácticamente habían desaparecido, pero esto es algo casi normal en estos aparatos.

El piñón para el desplazamiento vertical del estandarte se movía pero se había saltado de su sujección y no tenía función. El propio estandarte no subía o bajaba más que aplicando mucha fuerza manual. Así que había que desmontarlo tanto para lacar el estandarte como par arregla la función del piñón.
Por ello, antes de lijar el estandarte, hay que retirarlo del portaestandarte y desatornillar todos sus complementos. Tened cuidado no forzar mucho los tornillos. Si se rompe la ranura de la cabeza, no podréis quitalos. Siempre viene bien darles algo de 3 en 1 antes de emplearse con ellos. Retiré la lente superior del visor de cintura (es muy fácil, sólo está sujeta por dos muestas de su sujección de latón). No quité sin embargo la lente circular delantera, aunque sería posible hacerlo, de manera similar a como se desenroscaría un objetivo.
Lamentablemente no puede salvar al espejo del visor. Éste es de un fino metal sujeto por un minúsculo tornillo y estaba tan oxidado como la caja de la cámara. Aún así lo tapé para que no se quedara negro.
Hay partes de la cámara que no están atornilladas sino remachadas. Estas no se pueden desmontar a no ser que se disponga de la herramientas necesarias para dejarlas como estaban.

Una vez todo desmontado tocaba la hora de lijar. La mejor manera sería con chorro de arena a presión (he trabajado con esos chismes y es una gozada!) pero como dudo que tengáis uno a mano (yo desde luego no lo tengo) la opción siguiente es una fresadora manual con cabezal de lija. Es un aparato que de nuevo no todos tenemos en casa (yo me hice con él precisamente para estas restauraciones y ya está bastante amortizado) así que quien no lo tenga...le va a tocar frotar! (y mira que se iba a acabar...) por lo que habrá de probar lijas de varios granos y darle duro.
Os advierto que aquí se levanta mucho polvo y suciedad! Sobre todo si trabajáis con la fresadora, utilizad material protector pues con ellas saltan partícula e incluso chispas a gran velocidad que os impactarán por todos lados (ojos incluído!!).
Después de lijar estaba tan sucio que mi mujer se me quedó mirando y me llamó "deshollinador" así que imagináos el cuadro. Por cierto, lo es que dispongáis de una habitación separada (taller, cuarto de trabajo...) para hacer esto, o bien en el exterior. Si lo hacéis en el salón de vuestra casa os va a tocar redecorar todo tras la restauración...

Había parte donde la laca aún aguantaba, pero lijé igualmente. Donde me decidí ano dar nueva laca fue en el interior de la tapa trasera, Así que ahí lijé el óxido de los portarrollos metálicos lo mejor que pude y el resto lo limpié con un paño húmedo para secarlo bien a continuación.

Una vez lijado todo lo lijable, hay que preparar las piezas para el lacado. Para ello hemos de proteger las partes que no vayamos a lacar (cristales, cuero, partes metálicas no lacadas...) para lo que yo empleo cinta de pintor, de la que se emplea para sujetar papel en casa al pintar y proteger ciertas partes. Es barata, se deja poner en cualquier rincón y el adhesivo que emplea no es muy fuerte ni agresivo, por lo que se puede retirar fácilmente al final.
Además de eso, tapé los agujeros de los diferetes tornillos con palillos (Sí, palillos) para evitar que la laca entrara dentro y los cerrara. Utilicé de nuevo palillos para cerrar las guías del estandarte dentro del portaestandarte. En el estandarte cubrí con cinta los extremos que van dentro de dichas guías. Todo ello con vistas a que éste pudiera volver a desplazarse luego.

Ahora ya podía dar la laca. En las partes que luego van forradas no es realmente 100% necesario, pero mal no le va a hacer, protege contar futuras oxidaciones (al lijar creamos una superficie propensa al oxidado) y así no nos dejamos ninguna parte que sí necesite laca.
En las partes "no visibles" siempre me gusta utilizar laca negra mate, sin brillo. Para las partes visibles, como el estandarte y partes adyacentes, sí que empleé sin embargo laca negra metalizada. Para mi en este caso la mejor es la laca para coches; con otras tuve muchos problemas de agarre y chorretones.

Aplicad la laca en "ráfagas cortas y certeras" (me encanta Alien 2) y daz la cantidad justa de pases, que no son muchos, ya que si os pasáis con la láca, ésta se acumula creando irregularidades y goteos.
Una vez lacadas, poned las piezas a secar por lo menos un día de tal manera que no queden hueyas visibles (siempre podréis sujetar la pieza en algún lado no lacado o no visible).

Aquí veis la secuencia de la renovación de las partes del estandarte (estado inicial/tras lijar/tras lacar):


Una vez seca la laca, monté la cámara de nuevo y ya tenía un aspecto muy diferente y mucho mejor; incluso sin forro!

Luego tocó cortar y pegar el nuevo forro. Aquí no hice realmente fotos, pues no hacen mucha falta y ya había hecho suficientes (o no?). Para cortar las piezas necesarias lo que hice fue utilizar las (en casos maltrechas) partes originales y utilizarlas como patrón sobre el nuevo forro. Dibujaba las formas en la cara interior del mismo (sólo en la pieza del la tapa frontal lo hice diferente, pues era la más fácil) y siempre me aseguraba de cortar más material del necesario. Podremos cortar sin problemas el forro sobrante tras pegarl, pero si nos quedamos cortos hay que empezar de nuevo.
Para pegarlo utilicé cola de zapatero sin disolventes. La cola de contacto os puede jugar muy malas pasadas no sólo de manchas, sino de no poder corregir algo que se os pegue al primer toque. Además colas con disolventes se pueden comer el forro! La cola que empleé de hecho se comía la laca donde caía, pero como luego no iba a esta visible no pasaba gran cosa. Era cola de aplicar una capa fina en ambas superficies y luego esperar 15 minutos antes de apreta bien ambas. La parte más complicada fue en al que se encuantra el botón de rebobinado. Aquí lo mejor es troquelar la pieza lo mejor posible antes de pasar a pegarla.

Logré recuperar la funcionalidad del piñón del estandarte, aunque no la del patín del enfoque de distancias. Esto es por que los raíles están deformados en algún punto y tan mínimamente que no se puede ver (ni enderezar), así que la cámara ha de conformarse con su enfoque al infinito y una palanca radial que no se mueve (aún así, el patín se puede extraer, pero hay que emplear tenazas para ello).

Reconozco que la cámara no ha quedado perfecta. El forro tiene cierto acolchamiento y es por ello más grueso que el original, por lo que se ven más fácilmente sus terminaciones. Pero en general estoy contento con el resultado y estoy seguro que la Icarette también se alegró de la puesta a punto. A continuación unas fotos comparativas del antes y el después.




Aproveché para desmontar y limpar los grupos ópticos del Tessar al igual que la lente superior del visor de cintura. De pasó lustré el cuero del fuelle con cera incolora para zapatos, con lo que se le da nueva vida al conjunto. Por curiosidad desmonté la escala de diafragmas del obturador y dentro se puede distinguir una marca ("43" o "4M"?) que seguramente grabó a mano el operario que ensambló la cámara para poder identificar las partes concordantes del mismo aparato.


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